Esta es una historia de venganza.
Después de casi tres años sin pisar los alrededores de las Villas cercanas a su ciudad de origen, Ventormenta, Takhisis volvió a Villa Oscura para saldar su deuda pendiente con el no muerto Lord Mor ´Ladim.
La historia de Morgan Ladimor, más tarde conocido por su temible nombre entre los zombies, Mor ´Ladim, es uno de esos relatos trágicos que traen a la memoria el dolor y el sufrimiento en una época que ya pocos recuerdan.
Más tarde, cuando la ira se había disipado, Morgan tomó conciencia de lo ocurrido y vio su espada ensangrentada, clavada en el pecho de uno de los centinelas. Al borde del límite, extrajo el puñal de su cinturón y lo hundió en su propio pecho.
El cuerpo de Morgan Ladimor y los de sus víctimas fueron hallados al día siguiente. Fue enterrado rápidamente, sin ceremonia, en una tumba excavada en las afueras del cementerio. Puesto que había cometido asesinato contra personas inocentes, algo que iba totalmente en contra de sus creencias y su naturaleza, y por el dolor que sentía por haber sido incapaz de salvar a su familia, Morgan no tuvo una muerte pacífica y vagó por el mundo como un muerto viviente. Pocos días más tarde, su tumba fue profanada y su cuerpo había desaparecido.
Quien un día fuera Morgan ahora vaga por el Bosque del Ocaso, consumido por la pena de haber perdido a su mujer y sus hijos, así como por el desprecio hacia sí mismo. Mor’Ladim, vaga ciego de venganza y odio por el Bosque del Ocaso, cometiendo asesinatos indiscriminadamente.
Pero el componente más trágico de esta historia no es la pérdida de la familia de Morgan Ladimor, si no el hecho de que cayó en la locura, asesinó y se quito la vida sin saber que su hija Sarah Ladimor —perteneciente ahora a la guardia nocturna— estaba viva y atormentada por las circunstancias que rodearon la muerte de su padre.
La Warlock conocía esta historia, pero también conocía a Pamela, la pobre niña fantasma que vagaba por su antigua aldea, asesinada y masacrada por Mor ´Ladim y sus huestes de no muertos y de zombies.
Igual que el resto de su familia. Takhisis la conoció en vida. Comenzó a instruirla en las artes de la magia de los brujos. Siempre que podía, la bruja montaba su corcel de fuego y bajaba a visitar a Pamela, prometiéndola que un día sería una gran bruja. Pero eso nunca sucedió.
La venganza será un plato que la bruja saboreará con placer. Mor ´Ladim conocerá la ira y quizá, sólo quizá, pueda por fin descansar en paz.