sábado, 27 de noviembre de 2010

Sombras del pasado


Sentada bajo los lúgubres árboles de las Tierras Fantasma y rodeada de la podredumbre del lugar se encontraba Roderasha.
Takhisis bajó de la montura de su flamante Hipogrifo blanco volador y el olor a muerte no tardó en impregnar su alma.

La joven warlock aprendió muchas cosas sobre el arte de las hierbas, estudió los nombres de todos los tipos de plantas,filtró sus esencias y cuando Roderasha creyó conveniente empezó a enseñarle la secreta ciencia de la alquimia. Frascos, viales imbuidos, de cristal y otros materiales que se antojaron necesarios pasaron a ser parte del día a día cotidiano de la muchacha de melena roja.


Y así fueron pasando los años, sucediéndose el tiempo con el lento discurrir de su mortífero paseo.
Tres largos años fueron los que la joven Takhisis permaneció con la nigromante, de quien aprendió todo lo que cualquiera hubiese deseado saber de alquimia, hierbas, pociones, magia y muerte. Sí, muerte, porque al final de sus días, Roderasha viendo que se acercaba su propia muerte de la cual ni ella podría salvarse, dedicó su último aliento a escribir un volumen mágico en el cual estaba escrito todo lo que sabía acerca de la nigromancia. Muchos habrían dado su vida por aquel libro.


Sin embargo, no todo fue positivo en el transcurso de aquellos tres oscuros, años perdidos en la mansión al norte de las tierras fantasma, ya que, allí fue donde Takhisis supo quien había sido en su vida anterior.

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